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Como síntomas comunes a estas enfermedades suelen aparecer la fiebre, el malestar general y síndrome catarral

Un exantema es una lesión visible en la piel de color rojo o púrpura, la cual aparece abruptamente y afecta diferentes áreas del cuerpo. Generalmente, es producida por un virus y puede ser de distintos grados de viralidad, presentándose con mayor frecuencia durante la infancia.

De igual forma, existen otros factores por los cuales aparecen exantemas durante la infancia, tales son agentes infecciosos, toxinas bacterianas, medicamentos, enfermedades inflamatorias o por efecto secundario de algunas vacunas.

Las enfermedades exantemáticas de origen viral más comunes son:

• Sarampión: se caracteriza por típicas manchas rojas en la piel, fiebre, tos, conjuntivitis, secreción nasal, un estado general débil y manchas de Koplik (puntos blancos en el interior de las mejillas). Usualmente dura de 4 a 12 días, el contagio va desde la aparición de los primeros síntomas hasta los tres a cinco días después de la aparición del salpullido.

• Varicela: se caracteriza por una erupción en la piel en forma de granos que en poco tiempo se convierten en vesículas (ampollas llenas de líquido), las cuales aparecen primero en el tronco, cara, cuero cabelludo y después se extienden por todo el cuerpo. Uno o dos días después se convierten en costras. Puede haber fiebre, dolor de cabeza, malestar general, pérdida de apetito y vómito.

Credito: https://www.mayoclinic.org/

• Roséola Infantil: Se presenta en niños entre los 6 meses y los 3 años. Se caracteriza por una fiebre alta de inicio repentino que suele durar unos 3 días. Después de ese tiempo la fiebre cede, pero aparecen manchas pequeñas de color rosa-salmón que inician en el cuello y el cuerpo y se irán extendiendo hacia los brazos y las piernas. Excepto cuando la fiebre es alta el niño suele encontrarse activo y en buen estado general.

• Rubéola: se caracteriza por una erupción en la piel, dolores en las articulaciones, cabeza, ojos rojos y secreción nasal. La erupción dura alrededor de tres días y se puede presentar acompañada de una ligera fiebre.

• Escarlatina: suele tener al principio el aspecto de una quemadura solar con pequeños puntos que pueden dar comezón. Esta erupción comienza en el cuello y la cara, luego se extiende al pecho, espalda y así se generaliza. Las zonas de la piel que presentan la erupción se tornan blancas al presionarlas y la piel afectada se descama.

También están aquellas producidas por adenovirus, citomegalovirus, enterovirus, herpes 6 o 7, parvovirus y virus del oeste de Nilo.

Sintomatología

Como síntomas comunes a las enfermedades exantemáticas en la infancia suele aparecer fiebre, malestar general y síndrome catarral, por ello, es vital conocer su manejo:

• No farmacológico: se recomienda mantener una hidratación adecuada y no abrigar en exceso para evitar favorecer la deshidratación. No se recomiendan los baños de agua fría ni paños de alcohol.

• Farmacológico: los medicamentos más frecuentes utilizados son el acetaminofén, ibuprofeno o diclofenaco. Siempre teniendo en cuenta para su dosis el peso y la edad del niño.

Vacunación preventiva

Es importante conocer el tipo de exantema característico de cada enfermedad para identificar la patología infecciosa que presenta el paciente y evitar posibles complicaciones a tiempo.

Su incidencia en los últimos años ha ido descendiendo debido a la vacunación infantil, principalmente, el sarampión, la rubeola y varicela.

A pesar de que la mayoría solo cursen con fiebre y malestar, se convierten en una consulta recurrente en atención primaria y urgencias, debido a la preocupación que supone para los padres/madres.

Dr. Juan Carlos Morais

Pediatra

Santiago de Veraguas.